Una serie de violentos ataques armados sacudieron la tranquila ciudad de Manta, dejando un saldo devastador de cinco personas fallecidas y siete heridas. Los primeros hechos tuvieron lugar en el vecindario de La Pradera, donde cuatro individuos perdieron la vida y tres resultaron gravemente heridos en un acto de violencia sin precedentes.
Mientras tanto, en la pintoresca parroquia de Eloy Alfaro, dos personas fueron sorprendidas por disparos mientras disfrutaban del feriado en una vereda, sufriendo heridas en medio de la tranquilidad quebrantada por la violencia.
En el barrio Abdón Calderón, otro ataque criminal cobró la vida de una persona y dejó a dos heridas, sumando más dolor y sufrimiento a una noche marcada por la tragedia. Estos atroces eventos ocurrieron de manera simultánea en diferentes puntos de la ciudad, entre las seis y siete de la tarde, sumiendo a la población en un estado de terror y conmoción.
La coordinación y rapidez con la que se llevaron a cabo estos actos sugieren una planificación meticulosa por parte de los responsables, lo que ha intensificado el impacto de estos sucesos en la comunidad. Las autoridades locales han desplegado un vasto operativo para investigar los hechos, identificar a los culpables y llevarlos ante la justicia.
Mientras tanto, la solidaridad y el apoyo de la ciudadanía hacia las víctimas y sus familias se hace sentir en medio de la consternación y el dolor que estos actos han generado. Estos trágicos eventos resaltan la urgente necesidad de fortalecer la seguridad ciudadana, prevenir la violencia armada y promover la convivencia pacífica en Manta. La unidad y la colaboración de la comunidad serán fundamentales para superar esta ola de violencia y trabajar juntos en la construcción de un entorno seguro y en paz para todos.
