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Traslado a Quito de cuerpos de 11 militares asesinados en emboscada en Orellana inicia investigación por terrorismo

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Los cuerpos de los 11 militares asesinados en una emboscada en el sector Alto Punino, provincia de Orellana, serán trasladados vía aérea a Quito, informó la Fiscalía General del Ecuador. El ataque, ocurrido el viernes 9 de mayo durante un operativo contra la minería ilegal, fue atribuido inicialmente al grupo de delincuencia organizada (GDO) Comandos de la Frontera, aunque este grupo disidente de las extintas FARC ha negado su responsabilidad. La Fiscalía abrió una investigación previa por terrorismo para esclarecer los hechos.

Tras el levantamiento de los cadáveres en la zona selvática, los cuerpos fueron llevados al Centro Forense de Lago Agrio, en Sucumbíos, para su identificación. La Fiscalía indicó que se están elaborando las actas de entrega de los fallecidos, todos miembros de la Brigada de Selva N.º 19 Napo, y que serán trasladados a la capital para su velatorio en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro. Además, se realiza el reconocimiento de otro cuerpo, presuntamente de un integrante de los Comandos de la Frontera, fallecido en el enfrentamiento.

El operativo en Alto Punino, una región afectada por la minería ilegal de oro, involucró a 80 militares divididos en cuatro equipos de combate. Uno de estos equipos fue emboscado con explosivos, granadas y fusiles, dejando también un militar herido. La Fiscalía y el Ejército ecuatoriano señalaron que los Comandos de la Frontera, activos en la frontera con Colombia y vinculados al narcotráfico y la extracción ilícita, serían los responsables, aunque un comunicado atribuido al grupo, cuya autenticidad no ha sido verificada, niega su participación.

El presidente Daniel Noboa, actualmente en una gira en Europa para promover inversiones, reaccionó al ataque desde París a las 23:24 del viernes a través de su cuenta en X: “Encontraremos a los responsables y los acabaremos”. Noboa decretó tres días de duelo nacional y declaró a los militares caídos como Héroes Nacionales. La investigación por terrorismo buscará identificar a los autores del ataque, mientras las Fuerzas Armadas refuerzan su presencia en Orellana, una zona donde la minería ilegal ha devastado 1.500 hectáreas de bosques desde 2019, según el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina.

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