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Internacional

Cuba es sacudida por un sismo de 5,9 y una réplica de 6,8

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El terremoto de magnitud 5,9 y su réplica de 6,8 en Cuba el domingo 10 de noviembre generaron significativos impactos en varias localidades, especialmente en las provincias orientales como Granma y Santiago de Cuba. Aquí está cómo se vivió el evento:

  • Daños en Infraestructuras: En Caney de las Mercedes, Karen Rodríguez describió cómo el segundo sismo fue aún más fuerte que el primero, causando daños severos a las viviendas, incluyendo paredes agrietadas, techos colapsados y derrumbes parciales. Este tipo de daño se repitió en otras partes de Granma, con reportes de estructuras afectadas en municipios como Pilón y Niquero.
  • Reacciones de la Población: La población reaccionó con pánico y temor. En Bayamo, Liván Chávez narró la experiencia de ver cómo los postes y las calles se movían durante el sismo, provocando que la gente saliera corriendo de sus casas. En Santiago de Cuba, la reacción fue similar, con Andrés Pérez describiendo la evacuación rápida de los residentes de sus hogares.
  • Impacto Emocional: Los testimonios también reflejaron el fuerte impacto emocional del evento. Dalia Rodríguez, por ejemplo, describió el intenso miedo que sintió, mientras que Elsa, otra residente de Santiago, mencionó el llanto de su nieto debido al miedo provocado por el temblor. Las escenas de residentes en la calle, lejos de sus casas por temor a réplicas, fueron comunes.
  • Problemas de Comunicación: El periodista Cuscó Tarradell reportó que las comunicaciones se vieron afectadas, lo que complicó la coordinación y la difusión de información en tiempo real sobre el estado de las zonas afectadas.
  • Contexto de Crisis: Este sismo y su réplica ocurrieron en un momento ya complicado para Cuba, tras el paso reciente de los huracanes Oscar y Rafael, lo que probablemente exacerbó la sensación de vulnerabilidad y el impacto en la infraestructura, ya debilitada por estos fenómenos meteorológicos.

Este evento sísmico no solo causó daños físicos en la infraestructura, sino que también dejó una huella emocional en los residentes, muchos de los cuales vivieron momentos de gran angustia y miedo. La combinación de estos factores con la situación preexistente de la isla, marcada por la escasez de servicios básicos y la recuperación de desastres naturales recientes, subraya la severidad del impacto de estos terremotos en la vida diaria de los cubanos.