Política
Luisa González Califica de “Cortina de Humo” Alerta de Atentados contra Daniel Noboa

En un nuevo capítulo de la polarización política ecuatoriana, Luisa González, candidata presidencial del movimiento Revolución Ciudadana, calificó como una “cortina de humo” la alerta emitida por las Fuerzas Armadas sobre presuntos atentados terroristas contra el presidente Daniel Noboa. En un mensaje publicado el 20 de abril en su cuenta de X, González sugirió que la advertencia busca desviar la atención de un supuesto “mega fraude” en las elecciones del 13 de abril, donde Noboa fue reelegido con el 55.60% de los votos frente al 44.40% de la candidata correísta, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La alerta, originada en un informe de inteligencia militar del 17 de abril y confirmada por el ministro de Gobierno, José de la Gasca, señalaba la movilización de sicarios desde México y otros países hacia Ecuador para atacar a Noboa, su gabinete y objetivos estratégicos como puentes y bancos. El documento, que también advertía sobre planes para “calentar las calles” con protestas violentas, desencadenó un estado de alerta máxima y el despliegue de Fuerzas Armadas y Policía Nacional. González, sin embargo, vinculó la noticia al rechazo de México, cuya Cancillería tildó de “inescrupulosas” las acusaciones sobre sicarios, reafirmando su política de no intervención.
“Cortina de humo ante el mega fraude”, escribió González, acompañando su mensaje con una publicación que destacaba la postura mexicana. La candidata no aportó pruebas concretas de irregularidades electorales, aunque su equipo prepara impugnaciones para la Audiencia Nacional de Escrutinio del CNE, enfocándose en los votos del exterior. Las misiones de observación de la Unión Europea y la OEA, que supervisaron los comicios, descartaron fraudes significativos, lo que pone en entredicho las denuncias del correísmo.
El pronunciamiento de González ha avivado las tensiones en un país bajo estado de excepción en siete provincias, donde el gobierno enfrenta al crimen organizado y posibles retaliaciones políticas tras la victoria de Noboa. De la Gasca, sin mencionar directamente a González, condenó cualquier intento de desestabilización y señaló que las amenazas reflejan una alianza entre “bandas criminales y sectores políticos derrotados”. En X, las reacciones se dividieron: algunos usuarios respaldaron a González, exigiendo transparencia electoral, mientras otros la acusaron de minimizar un riesgo real para la seguridad nacional.
Con el proceso electoral aún bajo escrutinio y el país en alerta por posibles actos violentos, las palabras de González podrían intensificar la confrontación política, especialmente en un contexto marcado por la violencia de grupos como Los Choneros y Los Tiguerones. El gobierno, por su parte, insiste en que actuará con firmeza para proteger la democracia y la estabilidad, mientras la investigación sobre las amenazas avanza.