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Ecuador conmemora 200 años de Independencia con desafíos antiguos y modernos
Quito, 24 may (EFE).- Ecuador conmemora este martes el Bicentenario de su independencia colonial, un camino de 200 años lleno de patriotismo, pero con desafíos antiguos y modernos para una sociedad que aún busca unidad, respeto y tolerancia.
En un entorno de crisis económica y tras los efectos de la pandemia del coronavirus, Ecuador conmemoró la Batalla de Pichincha de 1822, la gesta que marcó el fin del dominio colonial de España en el actual territorio ecuatoriano.
También marca en el calendario patrio el hito para la administración central, pues supone la fecha en el que inician y terminan los ciclos gubernamentales.
Es por ello que el presidente Guillermo Lasso, que asumió el poder el 24 de mayo de 2021, cumplió este martes el primero de sus cuatro años de gestión y, por ello, pronunció su mensaje a la nación, en el que destacó como su mayor logro el proceso de vacunación contra la covid-19, ejemplo en América.
No obstante, también definió los desafíos para salir de la crisis económica agravada por la pandemia, para lo cual se requieren, según Lasso, «construir consensos mayoritarios».
El mandatario llamó a tender un puente hacia «un Ecuador de oportunidades» que supere las diferencias políticas entre los diferentes sectores de la sociedad y permitan consolidar una «economía moderna».
Para Lasso, a 200 años de la gloriosa Batalla de Pichincha, siguen latentes los sueños por «construir una sociedad más justa y solidaria» y remarcó estar dispuesto a cumplir esa tarea con quienes quieran seguirlo.
En ese mismo momento, y a unas pocas cuadras del Palacio Legislativo, donde Lasso pronunció su mensaje a la nación, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Leonidas Iza, también dirigía una reunión con las bases de varias organizaciones sociales para ofrecer otro «mensaje alternativo» al del Gobierno.
Iza, con el apoyo de otros líderes sociales, convocó a una «movilización nacional» contra las políticas neoliberales del Ejecutivo y dijo que con una crisis que se carga en los hombros del pueblo, la única salida para los pobres es «la calle».
Ese debate, que se traslada a la sociedad, refleja también las «batallas inconclusas» que han surgido tras la gesta de Pichincha de 1822.
En un país afectado por la pobreza, la lucha actual es «por el pan, por los derechos de las personas y de la naturaleza, por el empleo», comentó recientemente la prefecta de la provincia de Pichincha, Paola Pabón, quien ha organizado un amplio programa de celebraciones por el Bicentenario de la fecha patria.
En Ecuador y en América Latina existe la «necesidad de comprender lo que pasó en la época colonial, comprender las acciones libertarias» y su incidencia en la formación de las repúblicas, señaló la prefecta, del movimiento Revolución Ciudadana, del expresidente Rafael Correa.
No dudó al afirmar que el rescate de esa memoria es un imperativo para la región, sobre todo para los sectores progresistas que también tienen tareas pendientes como la integración latinoamericana, el debate sobre la moneda y el mercado común.
La Prefectura de Pichincha tiene previsto realizar este martes una «sesión solemne» por la Batalla del 24 de mayo, en la que se condecorará a personajes que se han destacado en los últimos años como defensores de los derechos humanos y de la naturaleza.
Entre ellos, se prevé entregar una condecoración especial a la familia de Lucas Tipán, uno de los héroes indígenas de la Batalla, que fue quien condujo al Ejército bolivariano hacia las faldas del Pichincha, donde se selló la victoria de la independencia colonial. EFE