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Wilman Terán contrató un troll center «El Ejército Invisible» por la suma de 30.000 dólares
El caso Pantalla, que investiga irregularidades en el Consejo de la Judicatura de Ecuador, ha dado un giro significativo con la declaración de un testigo protegido. J.A.M.A. reveló que Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura, habría contratado un troll center conocido como «El Ejército Invisible» por la suma de 30.000 dólares. Esta información salió a la luz durante una audiencia este lunes, donde se presentaron detalles sobre la gestión de Terán en la Judicatura.
El «Ejército Invisible» se dedicaba, según el testigo, a la difusión de audios y videos falsos, así como a la creación de chats ficticios para manipular conversaciones con figuras políticas, fiscales y asambleístas. El objetivo principal de esta operación era, por un lado, aumentar la popularidad de Terán en redes sociales y, por otro, desacreditar a sus opositores políticos y judiciales.
La gestión de Terán, junto a los vocales Maribel Barreno y Xavier Muñoz, ha sido descrita por los testigos como una época marcada por repartos de posiciones estratégicas, conspiraciones y hasta episodios de consumo de alcohol durante reuniones oficiales. Estas actividades, según el testimonio, podrían haber influido en decisiones clave, incluyendo la nulidad de un concurso de jueces y la manipulación de procesos judiciales.
La investigación del Caso Pantalla busca esclarecer estas denuncias y determinar si hubo una asociación ilícita para beneficiar a ciertos candidatos y perjudicar a otros en el concurso para jueces nacionales. La contratación de un troll center para tales fines introduce un nuevo nivel de complejidad en el análisis de la corrupción y la manipulación en el ámbito judicial ecuatoriano.
La revelación de este esquema de manipulación digital no solo cuestiona la integridad de la gestión de la Judicatura bajo Terán sino que también plantea interrogantes sobre la influencia de las redes sociales en la justicia y la política del país. La fiscalía y el sistema judicial ecuatoriano tendrán que desentrañar la extensión de este «Ejército Invisible» y sus implicaciones en la administración de justicia.